La Mengambrea

Día 7: El ritual del cambio de año

Feliz año nuevo, a quien me lea. Que el 2006 sea el mejor año de su vida, hasta el 2007.

Personalmente, deseo que mi señora me quiera como yo la quiero a ella, y que mi hija se divierta como enana, aprenda un chingo de cosas y se ponga aún más guapa, si eso es posible. Que el bisne de los sistemas repunte. Que el bisne de las televisoras, las disqueras y los narcos se caiga. Que Microsoft tape de una maldita vez los hoyos de dos o tres de sus más infames productos, o mejor aún, que la gente descubra que hay alternativas. Que el Peje aprenda a hablar en público, que el Fox aprenda a cerrar el hocico, que al Bush se le pudra el pito y se le caiga, y que haya paz en el mundo.

Y que a cada espamer en la Internet le caiga una maldición y se convierta en escarabajo pelotero (eso sería avanzar en la escala evolutiva, me cae). ¿Me están oyendo, mamarrachos del sorteo del Tec de Monterrey?

¿Qué me falta? Ah, el ritual, es cierto. Festejamos, tragamos como marranos, nos atragantamos con uvas (sin semilla esta vez, gracias a root), brindamos con sidra de manzana y nos dimos abrazos. Eran unas 20 personas, y cada una abraza a las 19 restantes. Luego se dieron 190 abrazos en un lapso de cinco minutos. Fascinante.

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Día 6: Día de la hueva

No mucho qué anotar. Estar con la familia, nadar, tragar como marranos. Fin.

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Día 5: Chicoasén

En Chicoasén hay una presa hidroeléctrica. Grande con huevo. La presa contiene al río Grijalva justo a la salida del Cañón del Sumidero (el cual es motivo de un paseo dedicado, que no cualquier cañada tiene paredes de un kilómetro de altura).

El río forma un extenso lago detrás de la cortina, y el turista no muy aventurero puede subirse a una lancha, cruzarlo y sentarse a beber cerveza y comer mojarra en el Rosita.

Precisamente ese fue el tema del día: navegamos, bebimos cerveza, comimos como marranos.

Procure no abusar de la cerveza. No es que quiera darle moralinas a nadie (vaya, si tiene usted edad para comprar cerveza es que ya está muy viejo(a) para que este servidor, o cualquier otro güey, le eduque). Pero la cosa es, en algún momento tendrá que abordar la lancha para volver, y eso requiere cierta capacidad de guardar el equilibrio.

De regreso pasamos al café y al anís en el restorán del italiano, que es bueno. No recuerdo el nombre, lo siento. Pasando el túnel (de regreso) y el pueblo con los mil topes, después de una curva a la derecha esté atento a la entrada, a mano izquierda.

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Día 4: El Parque de la Marimba

Miércoles de descansar de la carretera. Semblanteamos a la familia (lo cual es el principal punto de este viaje), nadamos, tragamos como marranos. En la noche fuimos al Parque de la Marimba, sobre la Avenida Central de Tuxtla. Compramos un elefante, una nieve (del Tepozteco, hágame usté el favor), y, naturalmente, oímos marimba.

Cómo quisiera que no le pusieran batería. No es que tenga nada contra los tamborazos, pero la marimba sola es como mejor suena. Cheque esta página del Coneculta:

Festival Internacional de Marimbistas, presentaciones del 13 de abril del 2005

Escuche a las Águilas de Chiapas. Y luego dígame si se le antoja agregarle ponchis-ponchis a ese virtuosismo.

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Día 3: Veracruz - Tuxtla Gutiérrez

Llegando al puerto caimos en un hotel que se hace llamar "Playa Paraíso", o algo por el efecto, en Boca del Río. El changarro está decente, aunque todos los cuartos regulares estaban ocupados y tuvimos que tomar una "villa" (dícese de un cuarto de hotel probablemente más grande que los cuartos estándares, y unos $400 más caro, lo que viene siendo alrededor de 1,600 bolas). La comida del restorán está completamente equis, mejor lléguele a Villa Rica. Las albercas no se pueden usar de noche. Esto último me hizo hacer un irigote, pero vaya, nos desquitamos caminando por la playa un rato.

Al día siguiente desayunamos ahí mismo, chacualeamos en el mar un rato y nos lanzamos al acuario. Está jefe. Incluso con el mar de gente que había, la experiencia fue muy disfrutable. Los pejelagartos y las medusas están de pocahontas. Los tiburones también, pero el tiburonario en Cancún está aún mejor (si recuerdo bien).

Salimos de ahí pasado el medio día, y jalamos para Tuxtla. Sin novedad también, aunque la carretera está para llorar a partir de Las Choapas.

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Día 2: México - Veracruz

Lunes, en la carretera de nuevo. Salimos de México alrededor de las once, paramos a comer en Río Frío. Esto a pesar de una recomendación explícita de evitar ese lugar como al cólera que le paso al costo: la comida está bien piñata, y cara, y aguas con los restauranteros que son medio ratas. Personalmente, puedo confirmar los dos primeros ítemes. Pero no habíamos tragado, y en el momento me pareció la única opción práctica.

La primer caseta de cuota después de Puebla fue la muerte. Avanzamos a vuelta de rueda casi 50 minutos antes de que nos concedieran el honor de darles mi lana. Me estaba llevando madres con eso. Luego, todo tranquilo hasta el puerto de Veracruz.

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Día 1: Guadalajara - México

Pues no, no fui lo suficientemente nerd para postear en los últimos días del año. Sin embargo, con la intención de que este weblog no empiece a juntar polvo, este será el primero de una serie de artículos escritos post facto acerca de la travesía de Jalisco a Chiapas.

Este domingo 25, pues, salimos de Guadalajara rumbo a México. Paramos frente al lago de Cuitzeo a comer sandwiches de recalentado. No, no fue pavo (en caridad de root), fue una rica pierna de cerdo.

Llegamos sin novedad. Bueno, la ruta te hace pasar por Toluca, y una obra en el camino me hizo rebotar antes de hallar la salida hacia México. Está visto que Toluca, como mucho tiempo lo fue La Piedad, Michoacán, es uno de esos pueblos a los que no puedo entrar sin perderme.

Eh, bueno, fuera de eso: sin novedad.

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Navidá, navidá

Hey hey hey, no hay nada más nerd que estar en línea en la víspera de Navidad.

Feliz Navidad, a quien quiera que esté leyendo esto. Estoy a punto de desconectarme para dedicarme a las cosas que se supone que un ser social debería estar haciendo en este día, según los cánones.

Mañana estaré en la carretera, igual que pasado mañana y el día siguiente. ¿Seré lo suficientemente nerd para postear algo desde algún lugar curioso de Jalisco, Michoacán, el Estado de México, Puebla, Veracruz o Chiapas? Ya se verá. Sintonícenos a esta misma hora por este mismo canal.

¡Abur!

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Hola, mundo

Heme aquí inaugurando un blog. No diré mucho más por el momento, pretendo familiarizarme con los controles primero.

Oh, feliz Navidad.

(Esa era obligada.)

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