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2006/05/02
La ola
Hace veinte años, días más días menos, la XIII Copa Mundial de Futbol se celebró en México. Fue un evento muy significativo, no sólo en el aspecto estrictamente relacionado con la competencia (la que recuerdo como sumamente intensa y absorbente). Por ejemplo, fue el primer mundial en que se usaron pelotas fabricadas con materiales sintéticos. Y fue el primer evento multitudinario con difusión mundial en el que se realizó "la ola".La ola, en caso de que haya usted vivido bajo una piedra estas últimas décadas, es una acción maravillosamente coordinada entre miles de espectadores. La gente sentada a lo largo de una línea imaginaria que se extiende radialmente desde el terreno de juego se para, y luego se sienta mientras los que están al lado se paran, y luego los de al lado y los de al lado. El efecto es una onda transversal que recorre las tribunas a gran velocidad. En un estadio con asientos dispuestos alrededor de la cancha, la ola puede viajar indefinidamente, deteniéndose sólo cuando la gente se aburre y decide que ya estuvo bueno.
El origen
El origen de la ola es tema de especulación. Ciertamente no fue México 86: la ola ya era cosa común en los partidos nacionales antes del mundial. Y de hecho era igualmente común en los Estados Unidos: si tiene usted a la mano la película Teen Wolf (aquella con Michael J. Fox), puede ver una ola en el partido de basquetbol al final de la película. El filme es de 1985 y fue producido, casi con certeza, me atrevo a afirmar, sin intervención de una liga mexicana de futbol.Nos dimos a la tarea de escarbar en este particular. Encontramos que el Estadio Universitario "El Volcán", en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México, reclama para sí el título de cuna de la ola. Específicamente, se ha dicho que la ola se realizó por vez primera ahí, el 18 de septiembre de 1984, en un partido nocturno entre México y Argentina. Esto, sin embargo, es cuestionable. En Estados Unidos, tanto los Huskies, el equipo de futbol americano de la Universidad de Washington, como el equipo de beisbol Athletics de Oakland, afirman que sus respectivas aficiones crearon la primera ola en 1981. Más aún, hay un reporte que apunta a un juego de soccer entre los Sounders de Seattle y los Whitecaps de Vancouver, en 1975; y aún otro a un partido entre los Tigres y el Monterrey, en "los setenta", en Monterrey, México, por supuesto. Y he visto al menos un reporte de que la ola de hecho se hizo en el Estadio Azteca en la olimpiada de 1968, y de nuevo dos años más tarde en el mundial de futbol de 1970, ambos en México.
Así pues, el origen de la ola se pierde en la noche de los tiempos (ahem, disculpe usted esa payasada, siempre quise usar la expresión en un escrito mío). Personalmente, me parece plausible que haya sido realizada varias veces durante los setenta, de manera independiente, tanto en Seattle como en Monterrey (al menos), sin que "pegara" hasta entrados los ochenta.
Si un día pasa por una hemeroteca en Monterrey y tiene paciencia suficiente para leer la sección deportiva de periódicos de finales de los sesenta y principios de los setenta, y encuentra usted alguna referencia, pues venga a contarnos, no sea gacho.
El modelo
La ola es un fenómeno que muestra un altísimo grado de coordinación y cooperación en una multitud por demás desordenada, sin previo concierto. La propagación de una ola y, particularmente, las formas en que la multitud puede ser excitada para iniciarla, son temas sumamente interesantes, cuyo estudio puede tener aplicaciones en control de multitudes en circunstancias más riesgosas y menos alegres que un encuentro deportivo.Illés Farkas y Tamás Vicsek, junto con el profesor Dirk Helbing, a quien quizá recuerde en relación con el simulador de tráfico que nos ocupó hace unos días, han desarrollado modelos y simulaciones de la ola para estudiar sus características. Los modelos muestran como las acciones de un pequeño número de espectadores pueden disparar una ola multitudinaria, o pueden extinguirse en menos de un segundo si la multitud no está en un estado apropiado (no muy aburrida, pero tampoco muy excitada). Se observa también cómo la ola invariablemente se extingue por un lado, comúnmente el izquierdo, propagándose hacia la derecha a una velocidad promedio de 22 asientos por segundo, independientemente de la locación o las características del estadio.
La modelo
México 86 tuvo otra repercusión cultural notable, que se ilustra a continuación.
Las palabras sobran, realmente.
Vínculos: Mexican wave, en Wikipedia (inglés). Historia del Estadio Universitario, sede de los Tigres, y su entrada en Wikipedia en español. Discusión en Guardian Unlimited sobre el origen de la ola (inglés). A quantitative analysis of the propagating human wave (inglés), vea el simulador de olas. Bonos: Artículo en Desvarios y Demáz, donde Luiz considera a la citada repercusión cultural notable; artículo en Gwyn's Blog, donde se muestra en lo que ha degenerado la citada repercusión cultural notable.
[Foto superior: la ola, probablemente en Seattle. Fuente: shadeofmelon's photostream en Flickr. Copyright © 2006 shadeofmelon, algunos derechos reservados. El uso de esta fotografía está permitido bajo los términos de la licencia Attribution-NonCommercial 2.0, como la publica CreativeCommons. Foto inferior: una estampilla publicada por el Servicio Postal Mexicano que ilustra la citada repercusión cultural notable. Fuente: Wikimedia Commons. Vea también esta entrada en Wikipedia para constatar que la citada repercusión cultural notable sigue siendo notabilísima, y posee también otros talentos, además de los que se sacuden.]
Etiquetas: historia
Comentarios
El dia que inicie la ola, estaba en seccion general, junto con mis hermanos david y carlos, y precisamente se inicio en el lado oriente, del lado que esta a la avenida universidad, si puedes conseguir el video de esa seccion y ahi estoy Yo. iniciando la ola en los estadios de fut-bol. ya que se daba en los de americano, màs no en el fut-bol. navarrolae@yahoo.com.mx
Mira; no sé si soy muy simple o tengo un sentido del humor muy grande (jejeje), pero aparte de informarme, voy leyendo y voy de carcajáda en carcajáda... éste árticulo (aunque ya tiene sus añitos), lo he disfrutado muchísimo. Realmente todos me divierten.
Además, el sentido de la estética en los 80 era distinto, y tú lo sabes :-)